¿Qué es la conjuntivitis?

Es la inflamación de la conjuntiva, una membrana transparente que recubre parte del globo ocular y la porción interna de los párpados, contiene pequeños vasos sanguíneos que se ven como delgadas líneas rojas sobre la esclera (blanco del ojo) y que, cuando se inflaman, confieren un aspecto rojizo al ojo.

¿Por qué se produce?

La conjuntivitis infecciosa representa, aproximadamente, un tercio de todas las conjuntivitis y puede ser debida a:

  • Bacterias (conjuntivitis bacteriana). 
  • Virus (conjuntivitis vírica) que típicamente aparece en brotes epidémicos y es mucho más frecuente durante los meses de otoño. Muchas veces existen varios familiares afectados, o en el caso de niños, varios casos en la misma clase.

¿Cómo se manifiesta?

Los síntomas más frecuentes son: enrojecimiento, picor, sensación de cuerpo extraño o «arenilla», hinchazón de los párpados, lagrimeo y gran secreción acuosa. La visión no está afectada.
La clínica es variable, de leve molestia a cuadros con gran afectación.
Generalmente empieza por un ojo y en el transcurso de 3 o 4 días se afecta el otro ojo, aunque normalmente con menor intensidad.

¿Cómo se puede prevenir?

La conjuntivitis vírica es altamente contagiosa durante las dos primeras semanas desde el inicio de los síntomas.
Deben tomarse algunas medidas para evitar contagios:
• No compartir nada que haya estado en contacto con el ojo infectado (fundas de almohadas, sábanas, toallas, delineadores de ojos, etc.).
• Lavarse las manos inmediatamente si se ha estado en contacto con alguien con conjuntivitis.
• No llevar al colegio a niños con la infección.
• Limpiar las secreciones de los ojos varias veces al día con suero fisiológico.
• No usar lentes de contacto ni maquillaje.

¿Cuál es su tratamiento?

La conjuntivitis vírica, como en el caso de un resfriado, no tiene tratamiento específico aunque existen tratamientos encaminados a controlar los síntomas y a prevenir posibles complicaciones.
Es normal que las molestias continúen o empeoren en los primeros días a pesar del tratamiento.
Recomendaciones:
• Compresas frías: utilizadas varias veces al día sobre los párpados, disminuyen la inflamación.
• Lágrimas artificiales frías: utilizadas con frecuencia, alivian el picor y la sensación de «arenilla».
• Colirio antibiótico: en ocasiones se usa para evitar sobreinfecciones bacterianas.
• Colirio antiinflamatorio: en determinados casos, siempre bajo indicación de su oftalmólogo.