La retina es el tejido que recubre la parte posterior del ojo y convierte los rayos de luz en impulsos eléctricos que viajan a través del nervio óptico hacia el cerebro donde se interpretan dando lugar a las imágenes que vemos.

 

La Retinopatía Central Serosa RCS (también llamada Coroidopatía Central Serosa) ocurre cuando un fluido proveniente de una capa de tejidos de vasos sanguíneos localizada bajo la retina, llamada coroides, se acumula debajo de la retina. Haciendo un símil sería como una ampolla que acumula líquido bajo la piel pero en este caso en la parte posterior del ojo.

 

Los síntomas mas comunes son:

Se puede notar la visión central distorsionada, borrosa.

Es posible que perciba un punto ciego en la visión central.

Puede observar distorsión de las líneas rectas en el ojo afectado o los objetos pueden parecer mas pequeños de lo que son o mas lejos de lo que realmente están.

 

Hay algunos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar la retinopatía central serosa:  El estrés es un factor de riesgo importante además el uso de esteroides y la hipertensión arterial.

Para confirmar la presencia de la retinopatía central serosa el oftalmólogo puede necesitar realizar un estudio de imágenes del ojo usando la Tomografía de Coherencia Óptica (OCT) que hace una sección transversal de la retina ayudando a medir el espesor de la misma y detectar la inflamación.

Tratamiento:

La mayoría de los casos de RCS se resuelve espontáneamente en dos o tres meses aunque durante este tiempo el oftalmólogo hará controles para confirmar la reabsorción del líquido. En los casos que no hay mejoría en este periodo existen algunas terapias que se pueden usar: tratamiento con láser o terapia fotodinámica son algunas de ellas.

Alrededor de la mitad de los pacientes que han tenido RCS volverán a tener un episodio de la enfermedad en algún otro momento de su vida.